De Estrellas en la Cancha a Líderes en los Banquillos: Tres Exjugadoras que Inspiran a la Nueva Generación en el Campeonato Continental NORCECA Femenino Sub-17 2025

SAN JOSÉ, Costa Rica, 8 de noviembre de 2025. – Alguna vez se enfrentaron en los escenarios más grandes del voleibol —el Campeonato Mundial de 2002 en Alemania, los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y numerosos torneos continentales. Ahora, años después, Tayyiba Haneef-ParkPrisilla RiveraNuris Arias han cambiado el uniforme por la pizarra táctica, continuando su camino compartido en un nuevo rol: el de guiar e inspirar a la próxima generación de atletas en el Campeonato Continental NORCECA Femenino Sub-17 2025.

Tayyiba Haneef-Park: “Ellas me devolvieron el amor por el voleibol”

Como head coach of the United Statesla exestrella olímpica Tayyiba Haneef-Park canaliza su experiencia de élite para orientar a jóvenes jugadoras que recién comienzan su camino.

“Hay muchos entrenadores increíbles en el voleibol, la mayoría hombres, pero cada vez hay más mujeres”, dijo Haneef-Park. “Hace una gran diferencia cuando las mujeres pueden ver a otras mujeres en posiciones de liderazgo. Pueden aspirar a eso porque saben lo que significa.”

Para Haneef-Park, quien representó a Estados Unidos en tres Juegos Olímpicos, devolver al deporte lo que recibió es una forma de honrar a quienes la ayudaron en su carrera.

“Me encanta ver a exjugadoras como Prisilla y Nuris, y también a mí misma, devolviendo al voleibol todo lo que nos dio”, añadió. “Estas chicas me preguntan sobre mis experiencias; más o menos saben, pero no del todo, y eso lo hace muy divertido. Ellas me devolvieron el amor por el voleibol porque se emocionan por cada jugada, cada día.”

Dividiendo su tiempo entre la selección juvenil y la selección mayor de Estados Unidos, además de ser madre de dos hijos, Haneef-Park encuentra una gran satisfacción en trabajar con jóvenes libres de las presiones del deporte profesional. La hacen sentirse en casa, como con sus propios hijos.

“Ellas aún no tienen el estrés de la universidad o de un equipo olímpico; simplemente pueden ser libres y jugar”, expresó. “Ese amor por el juego es lo que hace que las jugadoras sean verdaderamente exitosas al final.”

Prisilla Rivera: “No es un trabajo, es parte de mi vida”

En el banquillo contrario, Prisilla Riveraentrenadora asistente de la República Dominicana, aporta la misma pasión y determinación que definieron su brillante carrera como jugadora.

“El voleibol me apasiona tanto que no lo considero un trabajo, es parte de mi vida”, dijo Rivera. “Desde temprano supe que cuando llegara el momento del retiro, tenía que seguir vinculada de alguna manera. Quería devolverle al voleibol todo lo que me dio.”

Rivera comenzó su formación como entrenadora mientras aún estaba activa, tomando su primer curso en 2016. Hoy, su enfoque va más allá de la técnica: busca formar integralmente a las futuras atletas.

“Ser entrenadora no es solo enseñar a una niña a golpear el balón, es formar a una atleta”, explicó. “Nosotras tuvimos grandes formadores y carreras brillantes, así que lo justo es devolver eso. Quiero poder decir: ‘Esa jugadora la formé yo, y llegó a ser mejor que yo’.”

Reencontrarse con Haneef-Park en este torneo tiene un significado especial.

“Ver a alguien como Tayibba, que fue una de las mejores jugadoras de Estados Unidos, ahora formando nuevas atletas, me motiva a hacer lo mismo”, dijo Rivera. “Somos mujeres haciendo una diferencia en un deporte que históricamente ha sido dirigido por hombres. No es competencia, es orgullo.”

Rivera también resalta la importancia de ver más entrenadoras en este campeonato, provenientes de México y Cuba.

“La brecha se está acortando, y eso es motivo de orgullo y una gran oportunidad”, concluyó. “La conexión que tenemos con las jugadoras es invaluable, porque ya estuvimos en su lugar.”

Nuris Arias: “Sabemos cómo llegar a ellas”

, descubrió su pasión por enseñar después de su retiro. Ícono de la selección dominicana por muchos años, comenzó a trabajar con categorías menores en 2014. Nuris Arias, ahora como team manager, found her passion for teaching after retirement. A long-time national team standout, she began working with youth players in 2014.

“Nunca me imaginé como entrenadora”, admitió Arias. “Pero cuando empecé a observar a niñas jugando, veía su potencial, y al notar algunos errores técnicos pensaba: ‘Yo puedo ayudarlas’. Así empezó todo.”

Hoy, su mayor satisfacción proviene de ver la evolución de las jugadoras.

“Es hermoso ver cómo llegan sin conocimiento alguno y, con constancia, van mejorando día a día. En la medida que aprenden, se motivan más”, comentó.

El reencuentro con Haneef-Park en Costa Rica trajo recuerdos y una sensación de continuidad amistosa.

“Cuando nos vimos, nos reímos y dijimos: ‘La competencia continúa entre nosotras, de forma sana y para el beneficio del voleibol’”, compartió Arias. “Tenemos mucho que ofrecer y compartir desde nuestra experiencia para motivar a las nuevas generaciones.”

Para Arias, ser mujeres les permite una conexión especial con sus atletas.

“Sabemos cómo llegarles, entendemos los cambios por los que están pasando, nos identificamos con ellas. Es un tema profundo y muy importante para seguir explorando.”

Un Legado que Trasciende la Cancha

Desde los grandes escenarios de campeonatos mundiales hasta los banquillos de un torneo juvenil, Haneef-Park, Rivera y Arias representan el ciclo completo del voleibol: de ser inspiradas a inspirar. Sus historias se entrelazan por la amistad, la rivalidad y un compromiso duradero con el deporte que las unió.

Lo que comenzó como un sueño compartido en la cancha hoy se ha transformado en una misión común: empoderar a las jóvenes para jugar, crecer y, algún día, devolver al voleibol lo que ellas mismas recibieron.

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