LA HABANA, Cuba, 3 de octubre de 2022.- México venció a República Dominicana 3-1 (20-25, 25-23,26-24, 25-20) en la apertura de la Copa Panamericana Masculina Sub-21 en el Coliseo de la Ciudad Deportiva.
Los dominicanos comenzaron con mucho, pero sus rivales supieron establecer su estrategia y fueron superiores en ataques (63-55), en bloqueos (10-8) y en servicio (4-2), y cometieron más errores no forzados (27-19) en encuentro del grupo A.
Los máximos anotadores resultaron los dominicanos Luther Rosario, el capitán, y Ronny Molina, ambos con 19 puntos, en tanto por el equipo ganador los que más aportaron fueron el opuesto Ángel Domínguez (17) y Ramón González (14), seguidos por el central Diego Esquivel y Leonardo Maldonado, 12 unidades cada uno.
Entrenador Jorge Alberto Romero (México) declaró que “para levantar al equipo tuvimos que reiterarle de la necesidad de jugar ordenado y con disciplina para ayudar a resolver las cosas, y que jugar técnicamente ayuda más que el trabajo físico. Es muy importante que ellos lleguen a comprenderlo para resolver las acciones.
“El arma nuestra fue el servicio dirigido y flotado, los dominicanos tienen un buen servicio flotado, pero no la base en la recepción y aprovechamos eso para atacar a un jugador que no lo cambiaron afortunadamente y aprovechamos para trabajar sobre él todo el tiempo y complicar su pase por el centro, que es lo que nos afectaba bastante”.
Su capitán Jorge Robles opinó que “siempre estuvimos unidos, tenemos nuestro juego y podemos hacer eso y mucho más, porque con esa colectividad se le puede ganar a cualquier equipo».
Jorge Dante, entrenador de República Dominicana, reconoció que “la recepción y el bloqueo se nos cayó por completo, pero el equipo está bien, mucha juventud y tengo dos atletas que están acomodando y observo cuál se queda, pues el titular no pudo venir por la universidad. Vamos a seguir trabajando en las deficiencias, espero que mejoren esos dos renglones, porque el ataque estuvo bueno”.
Ronny Molina, jugador de esquina dominicano, dijo que “comenzamos bien, con actitud y confianza, pero después empezaron los errores, creímos que el otro equipo estaba flojo, y nos desenfocamos totalmente. Siempre confié en mi equipo, sin embargo, pienso que dejamos de comunicarnos”.