GUADALAJARA, Jalisco, 18 de septiembre de 2025. – En el marco del Final Six Femenino de NORCECA 2025, la legendaria jugadora y miembro del Salón de la Fama del Voleibol Internacional, Paula Weishoff está dejando huella fuera de la cancha, esta vez como entrenadora asistente del equipo de Estados Unidos. La tres veces olímpica —ganadora de medalla de plata en Los Ángeles 1984 y de bronce en Barcelona 1992— conversó sobre su transición de jugadora a entrenadora, su visión del voleibol moderno y lo que significa para ella volver a vestir los colores de su país, ahora en un rol técnico.
Weishoff, considerada una de las jugadoras más completas en la historia del voleibol, tuvo una prolífica carrera profesional en Italia, Brasil y Japón, siendo reconocida múltiples veces como Jugadora Más Valiosa. Tras su retiro como atleta, encontró en el entrenamiento una nueva manera de contribuir al deporte que le ha dado tanto.
“Nunca pensé que me involucraría en el coaching. Pero el destino me llevó ahí. Lisa Love, entrenadora en USC, me dio la oportunidad de ser entrenadora en la universidad, estudiar el juego y descubrir la pasión por entrenar”, explicó.

Para Weishoff, la transición de jugadora a entrenadora implicó un gran aprendizaje:
“No todos los grandes jugadores se convierten en grandes entrenadores. Tienes que aprender a transmitir tu conocimiento y ayudar a que los jugadores entiendan lo que pasa en la cancha, sin poder estar ahí tú misma. Tuve grandes mentores y estudié el juego a fondo. Eso me ha ayudado mucho en mi rol de entrenadora”.
Después de trabajar con varios programas de desarrollo de USA Volleyball y con diferentes categorías de edad, Weishoff regresó al equipo nacional en el ciclo que culminó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Desde entonces, se había dedicado exclusivamente a dirigir en el nivel universitario, hasta su reciente reincorporación al programa nacional.
“Necesitaba un descanso después de 2012. Hacía doble turno: prácticas con USA en las mañanas y mi equipo universitario en las tardes. Ahora regreso con energía renovada. Estoy aquí para apoyar al staff de Erik Suillivan, ayudar en lo que me necesiten y contribuir con la experiencia que he acumulado”.

En cuanto al trabajo con las nuevas generaciones de jugadoras, Paula se muestra optimista:
“Esta generación me parece excepcional. Son muy receptivas a la retroalimentación y entienden sus roles, jueguen o no jueguen. Están comprometidas y buscan mejorar, lo que hace nuestro trabajo mucho más fácil”.
Weishoff también compartió un consejo para las jugadoras jóvenes que sueñan con llegar al alto rendimiento:
“Cada jugadora es diferente. Algunas necesitan que las empujes, otras que les expliques el porqué de las cosas, y otras son muy visuales y entienden mejor con video. Lo importante es ayudarlas a comprender el propósito de lo que hacen”.
Finalmente, Paula expresó su satisfacción de estar nuevamente en el entorno internacional:
“Amo el voleibol. Estoy feliz de estar aquí y de tener esta oportunidad. El voleibol ha sido muy generoso conmigo, y me siento bendecida de poder devolverle algo al deporte”.
El equipo de Estados Unidos busca mantenerse como protagonista del voleibol en la región y este torneo en Guadalajara representa una etapa clave en su preparación rumbo al próximo ciclo olímpico. Con figuras como Paula Weishoff en el staff, el legado del voleibol estadounidense continúa inspirando a nuevas generaciones.