LA HABANA, Cuba, 10 de junio de 2023.- “No jugué para romper récord, simplemente lo hago para mi equipo y así fue, aunque hubiera preferido ganar y mantener el quinto lugar del año pasado, pero esto también es de mi colectivo”, manifestó el dominicano Ronny Molina, quien logró con sus 39 puntos ante Nicaragua nueva marca en un partido para esta categoría.
El jugador de esquina borró de los libros los 33 tantos del haitiano Estakend Beauvoir, que sumó precisamente frente a esa selección centroamericana en 2022 y en la misma sala de la Ciudad Deportiva.
Relata que antes de comenzar el duelo ante Nicaragua sus entrenadores le dijeron que disfrutara el juego sin pensar en premios, “y así lo hice, lo mío era el triunfo de mi equipo. Cuando el juego acabó el segundo entrenador Francisco Lerebours me confirmó el anuncio de la nueva marca para un partido y yo contento, claro que me alegré”.
Con sus ojos brillando más que nunca, Ronny sonríe como niño pequeño con juguete nuevo. “De momento me asombré y claro que me alegré. Doy gracias a Dios, a mis entrenadores, a mi equipo porque sin ellos nada de esto fuera posible”.
Esta es la actuación internacional más destacada del quisqueyano, quien ya es conocido en este escenario de La Habana desde la versión de 2022 en septiembre cuando con 18 “abriles” y apenas un año en el equipo nacional juvenil se ubicó sexto entre los mejores anotadores.
“A nivel nacional en un campeonato nacional juvenil anotaba entre 40 y 47 por partido, en cuatro días acumulé más de 200 puntos”, compartió la anécdota, en tanto cuenta que gracias al voleibol obtuvo una beca en la Universidad Evangélica de Santo Domingo, donde estudia Nutrición.
“Yo practicaba baloncesto, pero me embullaron a jugar voleibol, y comencé a proponerme llegar a la selección nacional juvenil y promoví a ella el 22 de junio de 2021. Estamos teniendo buenos frutos, gracias a mis entrenadores, en especial a Alexander Gutiérrez, he alcanzado este nivel”.
“Mi sueño es llegar al equipo grande, jugar profesional, ayudar a mi familia a salir adelante y servir a mi país siempre y para ello hay que tener mucha disciplina, eso es fundamental en la vida para conseguir los resultados que te propongas”, expresa emocionado, mientras comenta que nació lejos de la capital, en Villa Los Almácigos, en la región del Cibao, en el norte dominicano.
“Agradezco a todos los que vinieron a disfrutar del voleibol a este Coliseo, disfruto cuando juego y seguiré trabajando para seguir teniendo buenas actuaciones y ganar el cupo con el equipo sub-23 y volver a La Habana en julio a la Copa Panamericana de esta categoría. Estaré siempre luchando por integrar la selección de mayores, me sobran los deseos de entrenar y entregarme a este deporte”.